Martes, 11 de febrero de 2014.
Este reloj es una renovación y un cambio total de imagen!!!
La semana pasada mi vecina Belén tuvo un pequeño altercado con su reloj de cocina, vamos… catapum…pum, pum y… cayó al suelo y… se hizo trizas!!!
Asi quedo!!!
Le falta el cristal, los números y no se que más… pero el mecanismo y la carcasa intacto!!!
Todo rosa, a Belén le gusta mucho el color rosa, pero… ha cambiado.
Así que… manos a la obra así empecé!
Decorado de manera sencilla, con la técnica de la vela para todo el soporte, a continuación una bonita flor en decoupage para así tener un toque alegre de color.
Un estarcido con una linda plantilla que ya tenía en mis carpetas de Lucia, con escritura en francés que tanto se lleva ahora para la decoración y… unas mariposas que le encantan a Belén!!!
Y como lo hice a «ojo de buen cubero» al poner los números casi no se apreciaban y me dieron un poco de lata hasta que estuvieran de manera que a mi me gustaran … ahora si se ven y… bien!!!
Las manecillas y los números van en acrílico de color negro y un poquito de purpurina roja, que según se mire se deja ver y su brillo o destello hace una ligera llamada de atención a todo el conjunto.
Una decoración Vintage total!!!
Aquí está debajo del reloj de mi cocina, también decorado por mi hace ya unos años!!!
Belén ya lo tiene en su casa decidiendo el lugar donde colocarlo y me consta que le ha gustado mucho!
Así que con este trabajo he vuelto a reciclar y a reutilizar, como a mi tanto me gusta!
Antes he usado la expresión «A ojo de buen cubero» a veces yo si la uso y… el cubero era quien hacía las cubas, las cuales antiguamente se hacían artesanalmente una a una, sin otra forma de medir su tamaño que con la habilidad y el “buen ojo” del cubero, quien debía tener buena vista para poder calcular el tamaño de las distintas cubas para que fueran todas ellas más o menos iguales.
Espero os haya gustado, gracias por vuestras visitas y comentarios!
Hasta pronto!!!
Lola
Acerca de la autora, Lola Ruiz
La yegua se llama Lluvia… 
Juegan se dan carreras y se llaman la atención, el uno al otro de manera constante.
En este trabajo hago lo que a mi tanto me gusta que es reciclar, reutilizar y sobre todo dar una segunda oportunidad o un segundo uso a cualquier cacharro o cachivache que se me ocurre.